En memoria de Timothy Keller
En memoria de Tim Keller: “Un hombre de fe que ha llegado a casa”
Con profunda tristeza, compartimos la noticia del fallecimiento de Tim Keller, querido teólogo, pastor y visionario, quien partió de este mundo para reunirse con su Salvador, Jesús. Ayer, su hijo nos informó que Tim fue dado de alta del hospital y se encontraba recibiendo cuidados paliativos en casa. En sus últimos días, Tim expresó su deseo de estar en casa con Jesús a través de fervientes oraciones, y hoy leemos estas palabras con gratitud y pesar.
La familia de Tim está sumida en el dolor, ya que todos anhelábamos más tiempo junto a él. Sin embargo, entendemos que el tiempo que le queda en este mundo es escaso. Tim, en una de sus noches de oración, nos dejó un mensaje conmovedor: "Estoy agradecido por todas las personas que han orado por mí durante los años. Estoy agradecido por mi amada familia que me ha brindado su amor incondicional. Agradezco el tiempo que Dios me ha concedido, pero estoy preparado para encontrarme con Jesús. No puedo esperar para verlo. Envíame a casa".
Tim Keller ha dejado un verdadero ejemplo en el mundo de la teología y en la vida de aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo y ser enseñados por él. Su sabiduría, humildad y compasión han tocado innumerables vidas, y su partida deja un vacío irremplazable en nuestros corazones y en la comunidad cristiana.
En este momento de duelo, nos unimos como familia, amigos y fieles seguidores de la fe en torno a la familia Keller. Elevamos nuestras oraciones en gratitud por la vida de Tim y pedimos consuelo y paz para su esposa, hijos y seres queridos.
Recordaremos a Tim como un hombre de profunda fe, cuyo amor por Jesús se manifestó en cada aspecto de su vida. Su ejemplo nos inspira a seguir buscando a Dios, a amar a nuestros semejantes y a vivir una vida de servicio generoso.
"Tim ha llegado a casa". Estas palabras encapsulan la esperanza y la certeza de que Tim ha alcanzado su destino eterno. Que su enseñanza perdure en nuestros corazones y que su vida sea un testimonio continuo de la gracia y el amor de Dios.
Descansa en paz, querido Tim Keller. Te extrañaremos, pero confiamos en que estás en la presencia de Aquel a quien anhelabas ver.